Un cruce casual de miradas, unos atractivos ojos desconocidos, empieza el juego de la seducción. Él sostiene el sugerente desafío que ella ha convertido en juego; un juego en el que ella decide si quizás exista una historia por escribir…. En ese momento el corazón palpita con tal fuerza que precipita el cuerpo en una espiral de deseo, atracción, de pasión contenida, hasta llegar a un estado casi de descontrol.
Él se estremece, ella le busca y, de repente, el tiempo se detiene. Durante unos segundos la tensión, la atracción y la pasión flotan en el aire… Durante unos instantes la mirada se fija y una magnética tensión marca un antes y un después en el juego… ella decide el destino.
Así se siente Quizás, Quizás, Quizás Pasión, la nueva fragancia de Loewe. Esta nueva esencia, marcada por intensas notas florales que perduran, permite viajar por los sentidos y recrear la pasión contenida en el más puro juego de la seducción.
El diseño del frasco, marcado por tonalidades rojas y doradas, materializa la sensualidad y la seducción de Quizás, Quizás, Quizás Pasión. Dos soplos de pintura roja en cada lado convierten al frasco en un objeto cargado de energía, que rebosa magia y atracción. Los dos golpes recuerdan a los dos desconocidos que, a través de un cristal, se buscan y se quieren tocar, y que, vistos al trasluz, se fusionan en un solo color, aún más intenso.
La infinita cinta de Moebius que esconde el nombre de la fragancia define los cantos más que nunca y refleja increíbles efectos de luz que lo convierten en un objeto brillante, un objeto de deseo.
Quizás, Quizás Pasión reúne ingredientes naturales de máxima calidad, partiendo en su salida con notas frescas de Mandarina asiática, pasando por un corazón floral de Magnolia, Fresia y flor de Naranjo, terminando en un fondo amaderado de Cashmere, Ámbar dorado y Vetiver. La combinación perfecta para reflejar la pasión y la seducción…
SALIDA: Bergamota, Mandarina y Baya Roja.
Cuando las miradas, cargadas de sentido, se encuentran….
Frescas y jugosas, las notas sugieren e inspiran una fantasía irresistible sin límites.
CORAZÓN: Magnolia, Fresia y flor de Naranjo.
Cuando la seducción explota y es capaz de absorber todos los sentidos…
Su bouquet floral eclosiona despertando y fijando los sentimientos más íntimos y pasionales.
FONDO: Vetiver, madera de Cashmere y Ámbar dorado.
Cuando la pasión consigue marcar, dejar huella…
Las notas de madera consiguen fijar esa atracción magnética, irrefrenable, que finalmente persiste.
