Las plantas y su aplicación por MIGUEL RINCÓN

“Un cabello bonito crece en un cuero cabelludo sano, al igual que una planta en un terreno fértil”, René Furterer. Esta es la filosofía de un peluquero de la Provenza, que apasionado con su trabajo, fue precursor en el cuidado del cuero cabelludo además del cabello. Para ello, estudió las virtudes terapéuticas de las plantas obteniendo extractos y aceites esenciales de alta calidad, imprescindibles para reparar los daños causados sobre el cabello por los más diversos factores.

Desde siempre se han utilizado las plantas como medida sanadora para los más variados males de la piel, pero la manipulación de éstas daba como resultado unos productos, que aunque beneficiosos en muchos casos, dejaban rastros desagradables de olor, textura, etc., con lo que era impensable poder trabajar un cabello bonito y brillante con un resultado atractivo.

Con un rápido avance de la ciencia, y la inversión en investigación y desarrollo, de un buen número de laboratorios, se ha logrado obtener materia prima de alta calidad a partir de la cual se elaboran sofisticados productos de Fitocosmética, con los que tratar todos los problemas capilares, con unos resultados más que satisfactorios. El estudio riguroso y continuado de los científicos unido a los avances técnicos es lo que favorece la creación de estos productos de probados resultados, con un olor y una textura propia de los fabricados por la alta cosmética.

Como ejemplo tenemos que para obtener unos gramos de aceite esencial, la quinta esencia de la planta, es necesario destilar unos 100 kilogramos de plantas recolectadas en los más lejanos países, su calidad dependerá del origen de estas plantas y de la forma de extracción. Es un placer para todos los sentidos utilizar productos que cumpliendo su misión principal, nos deleitan los sentidos, relajándonos con momentos de agradable disfrute.