Hebha Laguillo, así se llama la firma de moda cántabra que en la actualidad se vende en las boutiques de tallas grandes de Asturias, Madrid, Galicia, Castilla y León, País Vasco, Aragón, Comunidad Valenciana y Castilla la Mancha. Ubicado en la conocida calle La Llama de Torrelavega se encuentra el taller donde su joven propietaria y diseñadora, Hebha Laguillo, da rienda suelta a su creatividad para después transfórmalo en juveniles y modernas prendas donde el vaquero se presenta como el tejido estrella de las colecciones. Diseño, patronaje, corte, muestrario y distribución son las labores que día a día se desarrollan en este negocio familiar. Con esta pequeña “fábrica” de moda, donde lo único que se realiza en el exterior es la producción, Hebha Laguillo da continuidad al negocio de tallas grandes que hace muchos padres abrieron sus padres en la capital del Besaya.
Tallas grandes y denim, ¿le molesta que le encajonen bajo ese título?
No ya que es por lo que aposté desde un principio. Mi mentalidad siempre ha sido la misma, diseñar y confeccionar prendas ponibles, urbanas y con un espíritu fresco y juvenil. Empecé con la talla 44 y en la actualidad vamos de la 38 a las 68.
¿Por qué decidió especializarse en estos dos mundos?
En cuanto a las tallas grandes, aparte de que siempre me gustó más este mercado que el de la talla pequeña, fue una continuación del negocio familiar de mis padres. Al haberlo vivido desde muy joven, me sentía segura y conocía el sector. En cuanto a la ropa vaquera, dudé en comenzar con todo tipo de tejidos pero a la hora de producir me di cuenta que el vaquero era mejor opción. En la región se encuentra la Textil Santanderina y conseguir el material era más cómodo y fácil. Cuando empiezas todo es muy difícil y los proveedores te piden unos mínimos.
¿Empresarialmente tapó un hueco que existía en el mercado?
Cuando empecé ya existían varias empresas que se dedicaban a ello pero sí que es verdad que era más fácil encontrar un hueco y vi la oportunidad. El que no hay tiendas de tallas grandes es un gran tópico que siempre ha estado y estará en boca de todos. Hay una gran variedad de colecciones pero creo que la ropa de talla está devaluada.
¿Es lo mismo diseñar para un 38 que para una 68?
En principio la mentalidad para diseñar en talla grande y pequeña es igual, el concepto es el mismo, lo que se adaptan son los patrones y las formas.
¿Se cuida más el patronaje y la calidad de los tejidos?
Los tejidos no tienen por qué ser de mayor calidad pero el patronaje hay trabajarlo más, la movilidad de la talla grande es más complicada que una pequeña. Nosotros nos caracterizamos por tener un patronaje muy probado, cuidado, confortable y que sienta muy bien, ahí está la diferencia.
¿Es un producto más caro?
Aunque debería de serlo porque todo se multiplica por dos, no lo es. Tendemos a pensar que este tipo de ropa es muy cara, que no se encuentra, que es de señora… y todos son tópicos.
¿Usar una talla grande significa renunciar a lo que está de moda?
No. Hay excepciones como en todo, existe gente dejada y otras que les gusta ir a la última y verse modernas. A la mujer que le gusta la moda no renuncia a ello por tener una talla grande. En nuestras colecciones sacamos las últimas tendencias pero luego viene la segunda parte, todo el mundo no se atreve a lucirlo. Un ejemplo es el estampado de vaca en pantalón vaquero, se lleva y existe, unas lo compran y otras no.
¿La talla sigue siendo un tabú para muchas mujeres?
Los tiempos han cambiado y creo que ya no es un problema. Tener unos kilos de más no es algo raro ni te hace distinta, lo mismo es usar una 34 que una 50. Hay señoras que se ven estupendas y no quieren cambiar, a mí me parece perfecto. Las chicas jóvenes son un ejemplo, ellas se ven bien y al que no les guste…
¿Por qué se tiende a asimilar el grado de belleza según el peso?
Por mi experiencia puedo afirmar que las mujeres con unos kilos de más son más guapas. Siempre he dicho que lucen más, su estado de ánimo es más alegre y son más agradables, dentro de las excepciones y nunca llevándolo a los extremos.
¿Ellas son guapas y se ven guapas?
En muchos casos sí y sobre todo cuando les ofreces algo que les es difícil encontrar.Compran con más alegría, valoran lo que han comprado y disfrutan luciendo ese modelo. Son muy agradecidas.
¿Tiene más complejos la mujer de talla pequeña?
Complejos no, pero si tienen más necesidad de escuchar lo guapas que están o que ensalces lo bonito que tienen. En líneas generales, la mujer de talla pequeña se queja más.
¿Cuál es la filosofía de sus colecciones?
Que estén dirigidas a una mujer actual y joven. Damos mucha importancia a la comodidad, el día a día y a las buenas calidades. Queremos que nuestra ropa se lave mil veces y continúe estando como el primer día.
¿Qué modelos destaca la firma?
Los pantalones. La experiencia nos confirma que es la prenda que más nos demandan.
¿Además de prendas vaqueras, confecciona con otros tejidos?
Poco a poco vamos introduciendo nuevos tejidos como los algodones tintados y tejidos de vestir. Lo hacemos así porque el problema en nuestro trabajo son las producciones, y lo que tenemos muy claro es poder servir el 100%. Preferimos ir paso a paso, tener algo seguro y poder atender a todos los clientes sin tener que retirar ningún modelo por falta de tejido.
¿Qué le apasiona del vaquero?
Es un tejido que te ofrece muchas variaciones debido a sus técnicas de lavados, además no es perfecto por lo que la variedad es infinita. Lo que más me gusta son los desarrollos de lavado, te quedas alucinado con la gama que existe, hay hasta pantalones anti celulíticos. Con un mismo tejido haces mil cosas, lo rompes, lo coses parches, los pintas…
¿No es difícil trabajar con un tejido tan rígido, tan poco adaptable?
No es difícil, yo diría complicado de manipular y muy cansado pero merece la pena. El vaquero es el tejido que más me apasiona.
¿Qué pasa con los hombres, aún no se ha decidido a vestirlos?
De momento no entra en mis planes. El hombre es un público que no controlamos tan bien, ponernos ahora supone empezar de cero con patrones, pruebas… Desde que empezamos hasta la actualidad hemos abierto el abanico de tallas y creemos que lo mejor es consolidar e incluso ampliar el mercado de la mujer. Existen empresas como nosotros que se dedican a ello pero lo que más se potencia es la mujer, suele ser la que más consume.
¿Por qué los kilos pesan menos en ellos?
Por cultura, nos han inculcado que la mujer tiene que cuidarse, ser elegante, lucir diferente ropa… casi perfecta, el hombre en ese aspecto pasa más desapercibido. Incluso en la moda infantil se nota, vas a comprar ropa de niño y la variedad que existe es muy inferior a la de niña.
PASO A PASO
¿Por qué Hebha con ‘h’ y ‘b’?
Desde muy pequeña me acostumbré a escribir mi nombre así y he continuado hasta dar nombre a la firma.
¿Cómo nace Hebha Laguillo como diseñadora?
Siempre lo tuve claro pero por desconocimiento siempre estuve a la expectativa, hice otras cosas y finalmente me decidí. Estudié diseño en una escuela de Santander y terminé yendo a Madrid para realizar distintos masters. De ahí me viene a Cantabria donde trabajé en varias fábricas para terminar creando mi propia empresa.
¿Es un negocio familiar?
Sí, y a la vez es continuidad del negocio que tienen mis padres de tallas grandes. Ahora mismo, aquí, trabajamos cuatro personas repartidas en los distintos departamentos como diseño; corte, confección y patronaje; distribución; y administración.
¿Costó consolidarse en una región pequeña como la nuestra?
Al principio sí ya que no fue el sitio donde más aceptación tuvimos. No sé por qué pero se valora más a la gente de fuera que a la de la tierra. Tuvimos muy buen inicio en Galicia, Asturias y Castilla y León.
¿Recuerda su primer trabajo?
Por supuesto, tardamos un año y medio en sacar la primera colección. Entre los patrones, el tema burocrático… se nos hizo eterno. Nos costó mucho y fue duro. Ahora lo comparo con el trabajo actual y no tiene nada que ver. En su momento, esa colección nos pareció buena y aún así, ahora ves todo lo que hemos mejorado.
¿Antes de tallas grandes se atrevió con otras creaciones?
Nunca me lo planteé. Cuando empezamos fijamos el objetivo y desde entonces el único cambio ha sido que en la actualidad abarcamos más tallas.
¿Le queda alguna espinita clavada?
Hoy por hoy no, igual me hubiera gustado que alguna cosa se hubiese desarrollado de otra manera pero estoy francamente satisfecha.
¿Cuál son sus proyectos más inmediatos?
La colección de verano/primavera 2011 donde se verán bastantes tejidos de vestir y mucha prenda de arriba como camisas, camisolas...
COLECCIÓN VERANO 2010
Un total de cincuenta prendas componen la colección de verano que Hebha Laguillo vende en la actualidad en las tiendas españolas. No tiene nombre, Hebha Laguillo no ha visto necesario bautizar a sus creaciones pero sí ha creído conveniente identificarlas mediante una ‘H’ bordada, en la ropa vaquera, y una cuidada etiqueta. Tras varios años en el mercado, la diseñadora ha mantenido su espíritu funcional y comercial reapareciendo con un amplio muestrario para chicas juveniles y modernas donde el pantalón vaquero continúa siendo el gran protagonista. Largo, estrecho, más ancho, pirata, short, rosa, azul… en todas sus versiones pero denim. Para combinarlo Hebha Laguillo propone prendas de colores vivos para la parte de arriba y una cazadora o chaqueta para las noches frescas de verano. La colección también contempla mini faldas para lucir piernas. Ya plantado en el mes de julio, Laguillo ya conoce cuál ha sido la prenda campeona de esta colección, un pantalón ancho, con puños en los tobillos y de un tejido muy fino similar al tencel se ha convertido en la prenda más demandada por las mujeres de tallas grandes.
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