El regreso del tocado

Nuestras abuelas lo llevaron y ahora nos toca a nosotras. Todas recordaremos la fotografía en blanco y negro de la boda de nuestros antecesores guardada en el desván de la casa del pueblo o en ese baúl antiguo, en la cual nuestra abuela posa sonriente junto a su reciente marido con un elegante vestido negro y un glamuroso tocado que decora su cabello. Las modas vienen y van y en la actualidad el tocado regresa más fuerte que nunca convirtiéndose en el complemento ideal para una mujer que cada día se muestra más femenina. Las boutiques lo saben, conocen lo que está en la calle y por ese motivo son cada vez más las que fomentan el uso del tocado.

San Maretto, tienda de moda, complementos, regalos y decoración sita en Puente San Miguel (Reocin) es ejemplo de ello. Su diseñadora y gerente, Marta Gómez Fernández, vio en el tocado una oportunidad para dar rienda suelta a su lado más creativo. Desde pequeña ha sido una fiel apasionada de la pintura y el arte, creando todo aquello que pasa por su mente. Un buen día se dejó llevar por su faceta artística y se sumergió en el diseño de tocados. Viajó hasta la ciudad de Sevilla para aprender las tendencias más atrevidas y sofisticadas y a partir de ahí comenzó su andadura. Pluma, alambre, sinamae, seda, hilo de alpaca y semillas son los materiales básicos de sus creaciones, aunque el tocado es un complemento que acepta todo aquello que se quiera añadir. Los hay diferentes, uno para cada mujer y ninguno es igual. Pequeños de peineta, sencillos y discretos; de diadema aptos para todos los estilos; charlestón para chicas jóvenes con melenas super lisas u onduladas; los de ala, más atrevidos y sofisticados; y el tocado de estilo pirata que cubre la cabeza completa. Entre sus últimos diseños destaca un tocado de ala azul, inspirado en la espuma de las olas cuando rompen en el mar cantábrico y un precioso pirata gris que a través de plumas moradas recrea el deslizamiento de una araña. Los colores no son problema a la hora de decidir, todo se tiñe adaptándose a las necesidades de las clientas, y el precio tampoco es obstáculo, se crean para todos los bolsillos desde los 29 a los 250 euros. Para una ocasión especial, no lo dude. El tocado está de moda.